jueves, 18 de junio de 2009

Guerrillas en México


La súbita, repentina y sorpresiva aparición de un nuevo grupo armado en México nos ha hecho revisar el tema de la guerrilla. Se trata del autollamado Ejército Villista Revolucionario del Pueblo (EVRP), que se presenta como un desprendimiento más del Ejército Revolucionario Popular (EPR), ya que el desprendimiento anterior, en enero de 1998, fue el del ERPI.
El nuevo grupo no ha dado ninguna explicación sobre las causas de su supuesta escisión, ni tampoco ha presentado plataforma política propia. Mientras esto no ocurra, tendrá que seguírsele considerando como parte del EPR, si es que realmente lo ha sido.
Lo anteriormente expuesto es aplicable a las llamadas Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP), de aparición más reciente aún, de las cuales el gobierno sostiene que son un desprendimiento más del EPR, aunque otros, entre los que destaca el diputado Carlos Medina Placencia (PAN) aseguran que son una invención del gobierno.
Así, pues, no hay más que dos grupos que han hecho armas contra el Gobierno de México, con ideología y personalidad propias: el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, a partir de enero de 1994, y el Ejército Revolucionario del Pueblo, de julio de 1996, del cual se desprendió el ERPI poco después.
El primero sigue recluido en el Estado de Chiapas protegido por el obispo de esa entidad y beneficiado por una ley del Congreso de la Unión, que tolera su existencia y propicia las condiciones para que se convierta en organización política.
El segundo ha empendido acciones en los Estados de Guerrero y Oaxaca, principalmente. No goza de ninguna protección aparente y tampoco ha sido beneficiado con ninguna ley. En la misma situación se encuentra el ERPI.
Ocasionalmente han surgido otros grupos en distintas partes del país y que también se han ostentado como guerrilleros; pero su naturaleza y comunicados son tan vagos, ocasionales y difusos, que en caso de que realmente existan, difícilmente podrían representar una amenaza para el Estado.
El fenómeno zapatista
El levantamiento del EZLN produjo en 1994 un profundo sacudimiento social en México. Su famoso grito Ya Basta le hizo ganar simpatía y apoyo entre casi toda la población. Gracias a esto, el gobierno mexicano se vio obligado moralmente a suspender su ofensiva militar, cuando ya lo tenía prácticamente acorralado. En este contexto, el Congreso de la Unión expidió su ley de amnistía.
Con el transcurso del tiempo, los zapatistas ganaron el apoyo de ciertos grupos políticos y sociales del país, pero empezaron a perder el de la sociedad en general. No es que ésta se haya pronunciado en su contra. Lo que pasa es que se deslindó de las posiciones zapatistas, por considerarlas extremistas y un tanto incongruentes.

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